Max Verstappen (Red Bull) se llevó la victoria en el Gran Premio de Austria de Fórmula 1, una carrera que estuvo marcada por las diferentes estrategias de neumáticos y la degradación de los mismos, concluyendo en una batalla espectacular por el triunfo. Tras el piloto holandés de Red Bull, que arrancaba segundo pero que sufrió un retraso importante, el podio lo completó un excelente Charles Leclerc (Ferrari), que perdió el triunfo en los últimos giros, y Valtteri Bottas (Mercedes), quien ocupó el tercer escalón del podio. El cuarto puesto fue para alemán Sebastian Vettel, quien con su Ferrari realizó una gran actuación arrancando desde el noveno puesto, mientras que Lewis Hamilton (Mercedes) concluyó en un quinto lugar decepcionante tras una carrera llena de problemas para él. Con una parrilla marcada por los cambios de posición debidos a las diferentes sanciones y con unas condiciones bastante calurosas, daba inicio la carrera con una salida que ha estado marcada por la mala salida de Max Verstappen, quien perdía varias posiciones hasta caer a la séptima, y el buen arranque del británico Lando Norris, que era tercero por momentos aunque acababa siendo quinto al final del primer giro tras verse adelantado por Kimi Räikkönen. Más atrás, Sebastian Vettel recuperaba puestos y escalaba hasta el quinto tras 5 vueltas de carrera, pasando a Norris y, posteriormente, hasta la cuarta plaza tras deshacerse de Räikkönen. Mientras, Verstappen se quejaba de problemas en su coche, aunque ascendía hasta la quinta plaza tras 9 giros. Las posiciones se estabilizaban y las distancias comenzaban a aumentar, acercándose el momento de las paradas en boxes para los pilotos con blandas. Sin embargo, en la vuelta 14, Norris era capaz de recuperarle la plaza a Räikkönen, volviendo el británico a ser sexto. La prueba avanzaba y sobre la vuelta 20, siendo la mayor batalla sobre el asfalto fue la de Pierre Gasly con Kimi Räikkönen, quienes luchaban por el séptimo puesto. Ya en el giro 22, visitaban los boxes Bottas y Vettel, contando ambos con problemas en su parada, especialmente la del alemán, puesto que sus gomas duras no estaban preparadas en la zona de pit. Un giro después, la parada era para Leclerc, esta sin problemas, mientras Hamilton exprimía al máximo sus gomas tratando de pasar al monegasco de Ferrari. El resto de pilotos iba realizando sus respectivas paradas, restando Hamilton y Verstappen, junto a más pilotos en posiciones más retrasadas, por parar en boxes, aunque el británico lo hacía en la vuelta 31, aprovechando para cambiar el ala delantera de su Mercedes que parecía estar dañada, perdiendo la plaza el británico con Sebastian Vettel y, posteriormente, con Max Verstappen que también paraba, restando Hamilton en quinta plaza. Pasábamos el ecuador de la carrera y entrábamos en un periodo donde la gestión de gomas se convertía en lo más importante para todos. Giros después, Verstappen empezaba a acercarse a los dominios de Vettel, colocándose en zona de DRS en torno a la vuelta 47, comenzando entonces una bonita batalla con el alemán que terminaba con el adelantamiento del holandés. Tras esto, Ferrari decidía cambiar de estrategia y parar por segunda vez a Vettel, colocándole gomas blandas, mientras por detrás Carlos Sainz iba remontando plazas hasta meterse en zona de puntos. Verstappen se acercaba al segundo puesto ocupado por Bottas y le pasaba en la vuelta 56, pese a que el holandés reportaba problemas de potencia, colocándose el de Red Bull segundo. Las vueltas avanzaban y la diferencia entre todos los pilotos de cabeza se reducía notablemente entrando, con todo por decidir, a los últimos giros de carrera, donde un brillante Verstappen conseguía adelantar a Leclerc tras una maniobra que sería investigada por su dureza y hacerse con la victoria. Por otro lado, Vettel conseguía pasar a Hamilton y finalizar cuarto. |